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 Revisando mis fotos de años pasados, he encontrado estos recuerdos de  un viajes al pasado que realizamos Carlos y yo hace algunos años . Otro más, a los que nos fuimos acostumbrando poco a poco. Recuerdo perfectamente aquel verano del año 2017. Vivíamos en San Sebastián. Allí nos llegó la noticia de que en nuestra vecina Santander, iban a celebrar, al igual que en años anteriores, una reunión de "Baños de Ola", rememorando aquellos veranos de la Belle Epóque donde los veraneantes disfrutaban del mar y del sol en las costas del mar Cantábrico.

 

  Ya estábamos acostumbrados a relacionarnos con nuestros amigos del pasado, a viajar hacia atrás en el tiempo y reencontrarnos con los habitantes de siglos pasados. Quienes los observan desde la actualidad, a veces creen que no son más que personas vestidas de manera antigua, pero Carlos y yo sabemos que no, que muchos son reales y que el cruce temporal existe realmente.

 

En aquel viaje conocimos a un pintor muy simpático que dibujaba la bahía con enorme destreza, y visitamos las bonitas casetas de la playa. Tan sólo pudimos permanecer un día en Santander, no teníamos tiempo para más, pero  fue muy agradable disfrutar del espléndido sol que brilló durante toda la jornada.