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"Pocos ciudadanos de los que ayer se acercaron al Ayuntamiento para presenciar la recreación de la toma de posesión de la primera corporación irunesa sabían que podrían salir de la Sala Capitular investidos como alcalde o concejales. El factor sorpresa fue la nota más destacada de la escenificación organizada por la Asociación de Historiadores de Gipuzkoa Miguel de Aramburu, con motivo del 250 aniversario de Irún como ciudad de pleno derecho"

 

Maria José Atienza

El Diario Vasco

07/08/16

 

 

 

Tras introducir en un recipiente los nombres de los varones presentes en la sala, aquellos que cumpliesen con los requisitos requeridos en la época, se eligió al alcalde y al equipo gubernamental de Irún. Los requisitos eran ser varón y tener propiedades (terrenos, bienes inmuebles...) llamadas "millares". Una vez extraido del recipiente el nombre del elegido al azar (preferentemente por la mano de un niño inocente) el grupo seleccionado nos dirigimos a realizar el aforo del vino a una taberna próxima al Ayuntamiento. Alli, siguiendo el protocolo de esta época, el alcalde confirmó que el vino era bueno y apto para el consumo de los irundarras, de manera que ese sería el vino que se beberá en la localidad de Irún durante el año 1766. A la comitiva nos acompañó a lo largo de todo el camino un grupo de músicos con txistu y tamboril que animaron el acto. Un acto bonito y muy ilustrativo.

 

Una vez finalizada nuestra presencia en el Ayuntamiento, nos dirigimos al castillo de Urtubia (en Hendaya, Francia), donde las damas no pudimos hacer nada para evitar que los dos caballeros se batieran en duelo y tuvimos que presenciar la lucha con gran preocupación. Todo quedó en un susto y pudimos acabar el día en paz y disfrutando del precioso lugar. El castillo de Urtubia, un precioso lugar con un jardín plagado de hortensias y olor a césped recién mojado.